
Nombre de nacimiento: Gertrudis. Nacida en Isla Macaya, una isla española, pero crecida en Bar quisimeto (Venezuela). Tiene 15 años cuando llega de vuelta a la isla. Poco después de regresar, Tulita se siente desenvuelta como para contar una larga historia ante un público tan inesperado como receptivo. Al terminar el relato, “Tulita lucía más esbelta”. El cambio está en los ojos que la miran y se extenderá por toda la isla condicionando la vida de todos para siempre, “en esa época del año, las tardes son a veces interminables”.

Al observar los dibujos de François Matton, uno puede verse atrapado por esa sensación de falsa ligereza, de cierto distanciamiento que no es tal. Quizá su elegancia no sea más que fachada, un escudo ante todo lo que asusta: el amor, la soledad, la muerte, la miseria, cuya presencia, sin embargo, está garantizada en cada una de las 324 viñetas que forman Tengo todo el tiempo del mundo.
Los textos, inseparables de sus viñetas, parecen propulsados por un movimiento interior. Movimiento difícil de clasificar pues no pertenece a ninguna categoría psicológica concreta. Movimiento que impulsa el lenguaje y que da vida al ritmo de la frase. Estados de conciencia tan fulgurantes como banales. Movimientos que constituyen pequeñas acciones dramáticas sin tener que pasar por personajes nombrados o por un tiempo cronológico definido. Puede que ésta sea la fascinación que produce la travesía del libro, esa relación con el tiempo de un pasajero que cambia constantemente de identidad.

El 31 de marzo de 1848 los ruidos en la granja de la familia Fox se volvieron ensordecedores. Las hijas pequeñas decidieron contestar con golpes a aquellos crujidos que les atemorizaban, hasta que poco a poco la siniestra sinfonía se fue convirtiendo en un diálogo. Aquella noche, en Hydesville, Nueva York, las hermanas Fox se convirtieron en las madres del espiritismo. Entre ritmos gospel y folk, Teoría de la niña fea recrea la América efervescente de mediados del siglo XIX, donde un nuevo liberalismo convivió con la pasión religiosa de las sectas perseguidas en Europa, que veían en aquel territorio la posibilidad de una incipiente utopía.

Esta prodigiosa novela de Bernard Lenteric, cuyo concepto de la escritura revolucionó los códigos de la ficción, ha hecho soñar a generaciones enteras. Después, inspiró una de las películas más innovadoras en tecnología 3D para una superproducción de animación producida por Warner y realizada por Antoine Charreyron.
Cualquier rebelde en potencia quedará fascinado por estas páginas, páginas de revolución de estos adolescentes enfrentados al mundo de los adultos.
Central Park, Nueva York, una noche. Siete adolescentes son salvajemente atracados, agredidos, uno de ellos violado. Sin embargo, estos siete son unos genios. Del horror, heredarán contra el mundo un odio frío, matemático, implacable. De su inteligencia privilegiada nacerá su poder y el desprecio hacia lo prohibido. Los siete son uña y carne, un único espíritu, una sola voluntad. Si fueran ocho, el mundo les pertenecería y llegaría la oscuridad, la larga noche. El que comprendió lo que podría suceder, Jimbo Farrar, lucha contra ellos con todas sus fuerzas. A no ser que esté de su lado…
The Prodigies. La noche de los niños prodigio despierta al niño rebelde que esconde cada uno de nosotros.
Un libro que fue, es y seguirá siendo todo un acontecimiento.
Sin duda, el mejor thriller del año 2012.
Foto de camisa: © Ony Films / Fidélité Films

TOMEK, un huérfano de trece años, es el tendero de su pueblo. Una tarde, una chica entra en su almacén y le pide agua del río Qjar, «el agua que evita la muerte». Tomek nunca ha oído hablar de tal cosa, de manera que ella reemprende su marcha. Así comienza la aventura de Tomek, un fabuloso viaje que le llevará al Bosque del Olvido, al pueblo de los perfumistas, a la Isla Inexistente… ¿Conseguirá encontrar a Hannah en el otro extremo del mundo, allí donde fluye el río al revés?
EL RÍO AL REVÉS es una novela doble narrada desde las dos perspectivas de sus protagonistas (Tomek y Hannah). En el primer volumen, Tomek emprende un viaje de iniciación con el que dejará atrás la infancia, pero nunca la fantasía. En su aventura se enfrenta a las fuerzas de una naturaleza personificada, le acosan la soledad del Bosque del Olvido, el sueño eterno de las praderas, la incertidumbre del arcoíris… Una serie de obstáculos que supera victorioso y, cuando por fin alcanza su objetivo, ha adquirido la suficiente madurez como para plantearse una serie de interrogantes que tarde o temprano acechan a todo individuo: ¿De verdad puede desearse no morir nunca? ¿La razón de que la vida sea tan preciada no es precisamente que un día termine? ¿Acaso no resulta más angustiosa la idea de vivir eternamente que la de morir?

Trébol de cuatro hojas
Esta obra nace de la confluencia de cuatro figuras emblemáticas de la literatura francesa del siglo pasado reunidas, en los años 50, alrededor de la ensoñación: Lise Deharme, musa del surrealismo; André Breton, precursor de dicho movimiento; Julien Gracq, «el último clásico»; y el poeta y dramaturgo Jean Tardieu.
Hoja tras hoja, este obsequio de aquellos hechiceros de las letras nos invita a evadirnos de una realidad en la que reina el despotismo de lo racional, de lo mecánico. Una fantasía surrealista, escondida en los abismos de nuestra mente en la que aún dormitan la magia y el arte.
Aparecen en este libro:
Confidencias de libratorio
André Breton
El verdadero día
Lise Deharme
Los ojos bien abiertos
Julien Gracq
Madréporas o el arquitecto imaginario
Jean Tardieu
Autores: André Breton, Lise Deharme, Julien Gracq y Jean Tardieu.
Traducción: Purificación Meseguer
Páginas: 112
Encuadernación: Rústica