Son momentos inciertos para la fiesta de los toros, un arte que para muchos no es tal, sino un espectáculo arcaico y de tortura, que aviva las diferencias identitarias entre las distintas regiones de la geografía española. Sin embargo, pese al intenso debate sobre su futuro, de vez en cuando, lo que para unos es arte y para otros barbarie sigue creando una emoción artística indefinible. Los taurinos afirman que cada cierto tiempo surge un torero «de época» que representa el espíritu de su tiempo y sella su impronta en los anales del toreo. No cabe duda de que actualmente (y desde hace más de una década) el hombre que merece tal distinción es José Tomás. El misterio que rodea su figura ha convertido sus tardes en auténticos acontecimientos. Histórica es ya la corrida que protagonizó el 16 de septiembre en el Coliseo de Nimes. Conocida como «la corrida perfecta», extasió a todos los presentes y revolucionó los cánones taurinos, haciendo crecer su leyenda y estampando su nombre entre los grandes.
Texto: Simon Casas
Prólogo: Andrés Calamaro
Traducción: María Matta
Páginas: 128
Encuadernación: Rústica