Armand Gatti (Mónaco, 1924) es el creador que ha dado una respuesta contundente a la pregunta angustiosa del filósofo alemán Theodor Adorno: «¿Es posible la poesía después de Auschwitz?».
Con sólo diecisiete años, Gatti se enrola en la resistencia contra el nazismo. Forma parte de un maquis donde un libro de poemas de Arthur Rimbaud o Henri Michaux tiene más importancia que la pistola compartida entre varios milicianos. Prisionero en un campo de concentración (Linderman, 1942), lo condenan a muerte (sentencia incumplida por tener Gatti menos de dieciocho años).
Apadrinado por Henri Michaux, Erwin Piscator y Jean Vilar, se convierte en uno de los principales dramaturgos franceses del siglo XX. Trabaja con los excluidos del lenguaje: parados, drogadictos, prisioneros, proscritos. «Hemos nacido de la agonía de una estrella», escribe. Pero añade: «A pesar de todo, la tierra vencida da estrellas».
En sus piezas de teatro, los pronombres personales barren todo rastro de psicología. El escenario es casi siempre una excusa para remover la memoria de su experiencia en el campo de concentración. Y para las apariciones de una ballena y Augusto Gatti, el barrendero libertario asesinado, padre del escritor. Armand Gatti destaca también como cineasta y poeta. Demipage ofrece, por primera vez en España, una antología de los poemas de este autor.
En 1961 salió a la luz un libro mítico, Cien mil millones de poemas, de la mano de Raymond Queneau. Este libro, insignia del Oulipo (abreviatura de lo que en castellano sería «taller de literatura potencial») propone 10 sonetos cuyos versos son combinables y riman entre sí, dándose así hasta 100.000 millones de combinaciones posibles.
En su cincuenta aniversario, 10 autores y poetas de la élite de nuestra literatura homenajean a Raymond Queneau creando cada uno un soneto para dar lugar a este mismo número de combinaciones y a este objeto «imposible» que es ya una joya de la literatura contemporánea.
De este modo: Jordi Doce, Rafael Reig, Fernando Aramburu, Francisco Javier Irazoki, Santiago Auserón, Pilar Adón, Javier Azpeitia, Marta Agudo, Julieta Valero y Vicente Molina Foix, los encargados de firmar este libro, recrean el juego oulipiano en nuestra propia lengua. 10 firmas de lujo absolutamente volcadas en este proyecto que homenajea también a una de sus influencias de creación, ya que todos se confiesan grandes admiradores de Raymond Queneau.
Autores: Jordi Doce, Rafael Reig, Fernando Aramburu, Francisco Javier Irazoki, Santiago Auserón, Pilar Adón, Javier Azpeitia, Marta Agudo, Julieta Valero y Vicente Molina Foix.
El joven y genial poeta Félix Francisco Casanova, fallecido prematuramente, desborda invención en cada uno de sus versos. Su espontaneidad, su mirada al mundo, sus audaces ocurrencias le han valido el reconocimiento unánime de la crítica, que se inclina ante su excepcional talento.
Un ejemplar único en la literatura española. Esta antología, Cuarenta contra el agua, recoge cuarenta (más uno) de sus mejores poemas, seleccionados por el poeta Francisco Javier Irazoki (Los hombres intermitentes, La nota rota). La juventud eterna de uno de nuestros clásicos.
Selección: Francisco Javier Irazoki.
Que la sociedad se seculariza es un hecho. Cada vez nos identificamos más con valores civiles y ciudadanos alejados de connotaciones religiosas. Lo laico adquiere un tono hasta hace poco desconocido, donde cada uno se mueve a sus anchas con sus propias creencias, sin las presiones de los poderes establecidos antaño. En fin, es un deseo que vamos alcanzando.
Y como somos de celebrar, porque nos sienta bien manifestar y compartir nuestras emociones con los más allegados, quizá nos falte esa herramienta que nos permita personalizar nuestras ceremonias como realmente deseamos. Un nacimiento, una boda, una unión, una fiesta señalada, la despedida de un ser querido, no son momentos donde nos resulte fácil elegir las palabras; sin embargo, suelen ser cruciales para la mayoría de nosotros.
El árbol rojo propone una selección de versos de 40 de los poetas más grandes de todos los tiempos para ayudarnos a encontrar esas palabras que la emoción nos impide decir. En ocasiones divertidas, otras más graves y serenas, encontrarás en este libro las líneas que más te convengan para tu ceremonia. Como bien dice Andrés Rubio, artífice de esta antología: «Por suerte, están los Poetas».
W. H. Auden, Maurice Béjart, Luis Cernuda, René Char, E. E. Cummings, Cristóbal de Castillejo, Enrique Díez-Canedo, John Donne, Paul Éluard, Odysseas Elytis, Federico García Lorca, John Gillespie Magee, Louise Glück, José Agustín Goytisolo, Miguel Hernández, David Huerta, Juan Ramón Jiménez, Konstantinos Kavafis, Antonio Machado, Marco Aurelio, Czeslaw Milosz, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Nicanor Parra, Fernando Pessoa, Virgilio Piñera, Alejandra Pizarnik, Pascal Quignard, Rainer Maria Rilke, Claudio Rodríguez, Bertrand Russell, Pedro Salinas, Séneca, Robert Louis Stevenson, Mark Strand, José-Miguel Ullán, Walt Whitman, William Butler Yeats.
Selección, comentarios y traducciones: Andrés Rubio
El amor y su sentimiento, el amor y la verdad, el amor y la muerte, el amor y su sufrimiento, esos son los temas fundamentales de El rayo que no cesa, el volumen que Miguel Hernández (Orihuela,1910-Alicante,1942) publicó en 1936 en la editorial Héroe. Es la obra más acabada del poeta.
En Demipage recuperamos, en esta bellísima edición con ilustraciones tipográficas de Jean Assémat, los textos originales del poeta. Tal y como ya hicimos antes con Federico García Lorca, Antonio Machado y Emilia Pardo Bazán. Una colección asombrosa que rinde honores a nuestros autores y autoras más clásicos.
Con las ilustraciones tipográficas de Jean Assémat, y también con la versión en Edición Especial.
El rayo que no cesa podría ser el rayo solar, una identidad cósmica inagotable.
Recordar a Miguel Hernández es un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. (…) ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!
Pablo Neruda
Poemas ilustrados con célebres ilustradores y célebres traductores.
En esta edición, para celebrar el 50 aniversario del adiós de Boris Vian, varias generaciones de poetas, músicos, escritores y traductores han hecho que estos poemas de Vian cobren vida propia en nuestra lengua. Porque Vian inventa palabras para reírse de la muerte, con ironía y un especial sentido del humor, pero ese lenguaje que le es propio también es absolutamente universal, accesible, como lo demuestran en este libro todos y cada uno de sus adaptadores y traductores.
Traducciones: Javier Krahe, Andy Chango, Oswaldo Muñoz, Begoña Díez Zearsolo, Luis Alberto De Cuenca, Antonio Lucas, Luis Antonio De Villena, Juan Gracia Armendáriz, Ana Martín Puigpelat, Fernando Savater, Déborah Vukušić, Rafael Gumucio, Francisco Javier Irazoki, Manuel De La Fuente, Catherine François, Sofía Rhei, Jenaro Talens, Amelia Gamoneda, Carlos Pardo, Elena Muñoz Pimpinela, Andrés Navarro, Eduardo Moga, Jorge Alemán, Andrés Rubio, Damián Tabarovsky, Santiago Auserón.
Ilustraciones: François Avril, Serge Bloch, Philippe Brochard, Serge Clerc, Dominique Corbasson, Gérard Dubois, Dupuy-Berberian, Jochen Gerner, Jean-Claude Götting, Jacek Jarnuszkiewicz, Lionel Koechlin, Loustal, Martin Matje, Jean-François Martin, Christophe Merlin, Emmanuel Pierre, Alain Pilon, Frédéric Rébéna, Alain Reno, Rémi Saillard.
Los lectores habituales de Jorge Alemán están más habituados a navegar por otros mares, donde Heidegger y Lacan van dejando su estela de paquebotes, aguas pantanosas y acotadas para unos, puertos de remanso y de sosiego para otros.
En No saber, Alemán da rienda suelta a su pasión por la escritura.
¿Quién sabe? Quizás incite al lector a un acto de valentía enfrentándole a aquello que prefiere No saber, o simplemente nos manifieste la impotencia de su sabiduría, ¿de la sabiduría en general en cualquiera de sus formas?
La humildad o la postura de quien se dice «uno que no sabe» después de treinta años cultivando un pensamiento a través del psicoanálisis y la filosofía –defendido en notables ensayos y vehementes conferencias– otorga al autor el suficiente crédito para considerar estos XXXIII poemas sus versos sacros. Eso sí, en su versión más callejera y mundana.
La imagen parece estar hoy sustituyendo a la palabra escrita. En este original poemario —el tercero del autor—, José Ovejero juega con la palabra y la mirada. Recorriendo el Museo del Prado, se detiene ante sus cuadros —Saturno devorando a un hijo (Francisco de Goya), El jardín de las delicias (El Bosco), Venus, Adonis y Cupido (Annibale Carracci) y otras obras fundamentales del museo— y los convierte en poemas que dan voz a lo que sólo se intuye. ¿Vale más una imagen que mil palabras? En este poemario la palabra no compite con los cuadros del Prado, que sería temerario, sino que reivindica ese espacio en el que la escritura se vuelve insustituible.
Aquí puedes ver todos los cuadros mencionados en los poemas:
Bodegón de caza, hortalizas y frutas (Sánchez Cotán, Juan)
Adán y Eva (Tiziano, Vecellio di Gregorio)
Las edades y la muerte (Baldung Grien, Hans)
Los hijos del pintor, María Luisa y Mariano, en el salón japonés (Fortuny Marsal, Mariano)
El juicio de Paris (Rubens, Pedro Pablo)
El tránsito de la Virgen (Mantegna, Andrea)
Saturno devorando a un hijo (Goya y Lucientes, Francisco de)
Saturno devorando a un hijo (Rubens, Pedro Pablo)
El jardín de las delicias (Aeken Bosch, Hieronymus van – El Bosco)
Cristo yacente (Vallmitjana Barbany, Agapito)
La incredulidad de Santo Tomás (Stom, Matthias)
La muerte de Viriato, jefe de los lusitanos (Madrazo y Agudo, José de)
Orfeo y los animales (Snyders, Frans; Thulden, Theodoor van)
Susana y los viejos (Barbieri, Giovanni Francesco – Guercino)
Santa Catalina (Yáñez de la Almedina, Fernando)
Hermafrodito (Bonuccelli, Matteo)
Venus, Adonis y Cupido (Carracci, Annibale)
David vencedor de Goliath (Caravaggio, Michelangelo Merisi da)
Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga (detalle) (Gisbert Pérez, Antonio)
Magdalena Ventura con su marido (la mujer barbuda) (Ribera, José de)
Lot embriagado por sus hijas (Furini, Francesco)
Perro semihundido (Goya y Lucientes, Francisco de)
Venus del espejo (Velázquez, Diego)
Hace ya un tiempo vio la luz una antología de poemas muy especial: Poetas de Madrid. Pues bien, ahora nos hemos atrevido a publicarla en su versión en inglés ante la demanda del lector foráneo. Un lujo de edición que viene a sumarse a su edición en castellano.
Madrid ha sido históricamente una ciudad literaria, pasear por sus calles es pisar por donde anduvieron hace siglos los mejores escritores en español, como Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote de la Mancha, la primera novela moderna y la más famosa de la historia; Lope de Vega, creador del arte nuevo de hacer comedia en este tiempo, fórmula teatral que resistió el paso de los siglos convirtieron en el autor de teatro más importante y prolífico del país; los poetas Barroco Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, la cumbre de la poesía en España enfrentados poética y vitalmente por sus célebres burlas cruzadas con franca mala baba y su distinta concepción de la poesía, culteranismo y conceptismo; Valle-Inclán, quién concibe la estética literaria más original del siglo XX; y Rubén Darío, figura clave del Modernismo.
Madrid. Homeric city, the cradle and grave of many of us that pour out the joyful days of youth among its streets and wineries. Throughout its histori it has accepted into its fold non-conforming poets from the four corners of the earth, because one is born a poet in his land, but one is made and perishes in Madrid.
No matter where you are from, Madrid never leaves you indifferent, it always offers the rhapsodist who has moved to the capital in search of fortune, a lively space about which to wrtie their verses. If our lives are the rivers as Manrique said, today the Manzanares river has been reborn and is full of life.
Poets of Madrid is a generous title, as is Madrid. This anthology shows that the city drew them in from very distant places: Ruben Darío, for example, was born in Nicaragua; Valle-Inclán in Galicia; Góngora was Andalusian; Cervantes was born in Alcalá de Henares, thirty kilometres from Madrid; only Francisco de Quevedo and Lope de Vega were true Madrid natives. With this, we are trying to say that the presence of Ruben Darío in the anthology represents the percentage of the Hispanic American population who, proud of the city that embraces them, carries the same language in their voices; Góngora and Valle-Inclán, that of the surroundign areas; Cervantes that of the city’s close neighbours; and Lope and Quevedo, that of those born in Madrid. Because those us of from other parts of the globe were attracted to this city, which is no loger a «Manchegan dump», for its courtesy and its lack of rejection; as a place known for its cosmopolitanism should be.
Blaise Cendrars (seudónimo de Frédéric Sauser Hall) nacido en la Chaux-de-Fonds (Suiza) es el escritor víctima de la leyenda que sobre sí mismo creó y que sus amigos y críticos han enriquecido: la leyenda del hombre de acción, del aventurero sediento de vida, de vida peligrosa, entusiasta del arte, amigo de artistas (aunque despreciara su tipo de vida) pero en cualquier caso, poeta, poeta-viajero. Ahora bien, este hombre que rechazaba ser un hombre de letras escribió mucho y con continuidad; pero sus declaraciones de hostilidad hacia la literatura y la apariencia autobiográfica de su obra han hecho que el hombre eclipse al escritor. Tanto el hombre como el escritor nos han fascinado y continúan haciéndolo.
Se trata, en esta edición, de acercar la obra de Cendrars con algunos de sus poemas: el célebre y emblemático Prosa del Transiberiano y la pequeña Jeanne de Francia (1913) y El Formose (1924), un poema-barco, que forma parte de sus Hojas de ruta, y que cuenta su primer viaje a Brasil. La elección de los poemas responde al deseo de recorrer su «poesía en movimiento», nutre la leyenda del poeta-viajero y nos adentra en las reflexiones, la vida, la búsqueda del universo y los escritos de este hombre insaciable y contradictorio.
Los poetas, es decir aquellos que sienten poéticamente, no necesitan precisiones técnicas ni estructuras rígidas para extraer poesía independientemente del objeto que tengan delante. Las letras que Antonio Vega puso en sus canciones son poesía de alto calibre, la fuerza de sus versos, la originalidad de sus figuras, inimitables, y su proyección literaria, universal. A Antonio Vega siempre le acompañará la singularidad del autodidacta, pero Jacques Brel, Bob Dylan, Leonard Cohen, Rimbaud y Apollinaire, serán sus compañeros de viaje en enciclopedias futuras. Su legado es enorme y en Demipage te proponemos empezar a heredarlo con este homenaje a su obra más emblemática.
Aparecen en este libro: El circo, Antes de que salga el sol, La chica de ayer, Brillo perdido, Enganchado a una señal de bus, Luz de cruce, No puedo mirar, Una décima de segundo, Escala real, Sentado al borde de ti, Lucha de gigantes, Desordenada habitación, Esperando nada, Tesoros, Háblame a los ojos, La última montaña, Mis dos amigos, Océano de sol, Palabras, Cierto como imaginar, Hablando de ellos, El sitio de mi recreo, La hora del crepúsculo, Ángel caído, Agua de río, Seda y hierro, Pueblos blancos.
El escritor Fernando Aramburu presenta su obra poética. Desde 1977 hasta hoy, 33 años de labor de poeta que completarán, a partir de ahora, sus trabajos en prosa. Autor de Los peces de la amargura y Viaje con Clara por Alemania.
Yo quisiera llover recoge una muestra de los poemas que Fernando Aramburu ha escrito hasta el momento. Compuso la mayor parte durante un periodo intenso de escritura y de búsquedas que inició al calor del Grupo CLOC de Arte y Desarte, y que se extendió por espacio de casi una década. El último por ahora lleva fecha de 2005. Pero en todos deja su huella, el afán de Aramburu por forjar su propio lenguaje y por expresar las inquietudes y los problemas que lo definen como escritor. Las composiciones incluidas en esta antología proceden de los seis poemarios que ha firmado hasta hoy, excepto las ocho últimas, inéditas o nunca reunidas en libro.