Santiago Auserón coincide con Leonard Cohen en un don: posee registros variados para que, sin estropear la poesía, sus palabras viajen entre géneros creativos. Es capaz de escribir como los autores de libros de versos, ensayos y relatos, pero sabe que la poesía viste otros atuendos en las canciones. Esta claridad convierte a Auserón en inimitable.