Eunice: unos fragmentos

Premio a la mejor novela 2024 BÉLGICA,  de la premio nacional de poesía Lisette Lombé. Atentas, atentos, 10 de mayo en librerías.

 

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FRAGMENTO 1

La conversación con tu tía te ha dado que pensar. Te obsesiona la idea de que Marcelle pueda ser una criminal y que T. M. guarde alguna relación con ella. Tus sospechas aumentan cada día. Estás segura de que buena parte de la clave del misterio la tiene tu abuela, pero te aterroriza la posibilidad de toparte con el cabrón de tu tío si te presentas en su casa. Jennah cree que un enfrentamiento no te aportaría nada bueno. Le gustaría que encontraras otra vía para llegar a buen puerto. Cuando más dudas, mejor se porta ella contigo. Ni siquiera la espantan tus cambios de humor. ¡Es un cielo! Y convencerte de que participes en el micro abierto de slam de esta noche es otra de sus formas de echarte un cable, Eunice. Dice que vas a poder escupir todo lo que llevas dentro, liberarte, quitarte un peso de encima.

 

FRAGMENTO 2

El MC de la velada anuncia que en unos minutos empiezan las hostilidades. Quien no se haya apuntado aún, que añada su nombre a la lista de la entrada. Jennah se ha puesto un apodo para armarse de valor. Flor de cactus. Así anuncia por dónde van a ir los tiros, qué tipo de poeta quiere ser: suave y punzante a partes iguales, compleja, inalcanzable, desde el desierto más remoto y desde el jardín de al lado al mismo tiempo.

 

FRAGMENTO 3

¡Cuéntales, Eunice! ¡Cuéntales la historia de tu tía Madou y, a través de ella, la de todas las mujeres! ¡Cuéntales esos miedos de la infancia que guían los pasos de los adultos por el camino equivocado! ¡Cuéntales cómo merma la precariedad la esperanza de vida! ¡Cuéntales hasta qué punto puede llegar a destrozarte la falta de amor! ¡Cuéntales, Eunice!

¡Siente esa corriente eléctrica que te sube por las piernas! ¡Siente tus pies en el suelo! ¡Siente también ese imán que levanta tu cabeza hacia el cielo! Te estiras. Te vuelves más grande que la Eunice de andar por casa. La misma mezcla de relajación y concentración profunda que antes de una carrera.

¡A sus marcas!

Colocarse en la línea de salida y fijar la vista en la meta.

¿Listos?

Levantar la pelvis. Buscar el punto óptimo de equilibrio. Dejar caer el peso del cuerpo hacia delante. Relajar los hombros. Relajar la mandíbula. Esperar el pistoletazo de salida.

¡Ya!

¡Slamear es como correr, Eunice!

Agarras el pie del micro. Eres una guerrera. Eres una campeona. Sin miedo. Tirar para adelante, confiar en tu zancada. ¡Qué majestuosidad! Arañas el tartán con elegancia. Lo das todo.

Corres por tu tía, corres por tu madre.

Corres por Jennah.

Corres por tus amigas.

Corres por todas las mujeres de la familia.

Corres por todas las mujeres del mundo.

Corres por las vivas y por las muertas, por las frágiles y por las fuertes.

Corres por cada chica que haya esta noche en la sala.

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